Algunos ya están evaluando el año 2022, ahora que el año nuevo se acerca. Con mayor o menor optimismo, algunos sacan cuentas alegres, y proyectan un 2023 con más oportunidades. Otros - no pocos- solo quieren que este año desaparezca y que volvamos a vivir lo más cercano posible a la realidad que teníamos al cierre del 2019, cuando mirábamos en forma positiva mucho de lo que sucedía alrededor nuestro.
Cada uno ve el mundo de acuerdo al cristal que tiene al frente, o al que desea tener.
Mi reflexión del año 2022 guarda relación, una vez más, a la misión que las empresas y los empresarios tiene de "Porqué Hacer Negocios¨, la raison d'être, o razón de existir de las empresas.
Mi conclusión para este 2022, re-pensando lo que vengo pensando hace muchos años, después de múltiples emprendimientos, de asesorar a diversas empresas y hacer coaching y/o mentoring a muchos ejecutivos y dueños de empresas, la reduzco a una formula:
(ROI = Propósito) ≠ (Propósito = ROI)
Si tu pensabas que el ROI (Retorno sobre la Inversión) de tu negocio era la fuerza motora, y que eso conllevaba a que cumplieras el Propósito para lo cual se hacen los esfuerzos, en el consabido modelo de "maximización del beneficio para el accionista¨, el mercado te está enseñando una amarga lección.
- Si tu Propósito se alinea con el Propósito de la Sociedad, el éxito podrá tocar a tu puerta, pero podrás tener que esperar mucho tiempo para redituar.
Piensen en las ONG´s y su lucha diaria por recursos. Y el cementerio empresarial está lleno de ellas.
Llamaré a esto el ROI negativo. - Si tu Propósito se alinea con el Propósito de tus Colaboradores, el éxito también podrá tocar a tu puerta, con mayor rapidez que la anterior, porque los esfuerzos se movilizan hacia el mismo lado. Pero aquí también hay muchas empresas que teniendo alineación, no logran enamorar suficientemente a sus mercados.
Llamaré a esto el ROI promedio - Si tu Propósito se alinea con el de tus Colaboradores y con los de la Sociedad, el retorno llegará, contra viento y marea. Solo piensen en el hombre llegando a la luna, que parecía un proyecto imposible en sus inicios. Piensen también en el vertiginoso movimiento en la industria de los autos eléctricos que vivimos hoy.
Llamaré a esto el ROI positivo.
Al mercado no le preocupa el riesgo del accionista, que justificaba la exigencia de retornos más que satisfactorios. Lo que a tus clientes les interesa es su satisfacción, con el valor que ellos/as buscan, que hoy debe incorporar sí o sí el mejoramiento de la sociedad.
Tu decides en que mundo quieres vivir: En el mundo del ROI negativo, el del ROI promedio, o el del ROI positivo
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